jueves, 29 de julio de 2010

La ola..., de calor!!

Por fin llegó..., y no es que estuviera desando que llegara, es que si no llegaba no se podía ir y hay que reconocer que no hay nada más desagradable que la olita de calor que nos golpea todos los años, puntualmente, en el mes de julio..., ni nada más agradable que cuando remite y vuelve la temperatura a ser normal, de 38 grados vamos... Es un poco comparable a un buen balonazo en los cataplines cuando estás jugando al fútbol..., madre mía que dolor de repente y que alivio cuando se va!, o la llegada de la regla a las mujeres, por lo menos mi Justi siente un alivio cuando pasa ese día y se le va el dolor... Y lo peor es cuando no viene sola, y aparece acompañada de su inseparable amiga, la mosca cojonera, que se mete en la oficina, para disfrutar del aire acondicionado, y no para de volar pegada a la oreja..., sólo hay una cosa que me moleste más, y lo sabéis perfectamente porque lo repetían hasta la saciedad en barrio sésamo: si me pinchan en un ojo y es solo por un antojo..., ¡¡¡¡que rabia me daaaa!!!!

Qué se vaya pronto!

Besos y abrazos.

Pequi.

miércoles, 21 de julio de 2010

El cortacésped

He tenido una de esas ideas de las que, a veces, hacen ricos a los hombres. Resulta que he oído por los corrillos (ya sabéis que vivo junto a las pistas de tráfico de los Rebites) que van a pedir sacarse un nuevo carnet de conducir a todo el que quiera seguir manejando los cortacéspedes automáticos y he dicho, ¡esta es la mía!, preparo un cortacesped con tres asientos más, uno para el examinador, otro para el profe de la autoescuela y otro para el siguiente candidato y le planto la "L" en la trasera de los asientos..., lo he registrado y a esperar a que caigan los billetes..., ya me estoy frotando las manos..., aunque sin dejarlas quietas, porque estoy también adaptando la cochera de casa para construir una pequeña fábrica en la que producirlos en serie si la cosa se pone seria (valga la rebuznancia) y si al final todo se queda en agua de borrajas..., bueno, pues no pasa nada, siempre queda el pueblo para llevarlo allí y en vez de curar la hierba de los olivos con veneno, pasarle la diabólica máquina que es mucho más ecológico, al tiempo que doy un agradable paseo a mis suegros y a mi pequeñuela María.

Brillante!! eh?

Un beso a todos.

Pequi.

domingo, 4 de julio de 2010

Ahí están las 3000.

Han llegado las tres mil visitas a las cosas de Pequi y no sé si felicitarme a mi mismo o a vosotros por haber tenido la moral de entrar tantas veces a leer mis tonterías. En fin..., como he hecho ya otras veces, voy a celebrar tan redondo número sacando del baúl de los recuerdos otro coche mítico, el Austín Healey 3000, una máquina británica de las que hicieron época, por su belleza, por su motor de tres litros y por todos los rallies de su categoría que ganó. Un coche que ni al mísmisimo Pequi le importaría tener aparcado en el garaje de su casa y pasearlo hasta la playa todos los fines de semana..., bueno, ¿no dicen que de sueños vive el hombre?, pues tiempo al tiempo y cuando caiga ya os mandaré una foto con mi Justi sentada al lado..., eso sí, con el volante a la izquierda, vaya que le pase al alcalde de Almuñécar lo que al de Lepe, cuando decidió cambiar de lado la circulación de los coches para evitar los atascos como en Inglaterra y si todo iba bien, al día siguiente los camioines también...

Besos a todos y gracias por no abandonar.

Pequi.