Cosas de críos.

No tienen arreglo, la verdad..., el otro día me llevé al niño de un amigo a la oficina, por hacer un favor al padre y para ver si el chaval conocía cosas nuevas que no fueran las del cole..., y de paso por si me echaba una mano con la pila de papeles que tenía encima de la mesa..., pero nada, al final se enganchó a juguetear con los clips y el quitagrapas y no veáis la que formó..., y es que los niños son niños y no se les puede cambiar, las niñas son más modositas y más crativas, pero los niños no hay manera, somos bestias como nosotros solos y si no tenemos un balon cerca y cien metros cuadrados alrededor, pillamos lo primero que vemos y a construir monstruosidades..., y los papeles peor que estaban..., porque sin los clips se me han mezclado todos y ahora voy a tener trabajo para otra semana y es que ya decían las abuelas que hacer y deshacer todo es trabajar..., es la última que le hago un favor a un colega..., la proxima a casa de los abuelos, que para eso están, además de para dar buenos consejos...

Un beso a todos y feliz puente de andalucía.

Pequi.

En febrero...

... ya busca la sombra el perro, decía mi abuela..., aunque acabadero, que no empezadero, completaba la abuela de Pralís, y es que no hay mayor ciencia que las de las abuelas y abuelos, que en gloria estén la mayoría de ellos..., pero hay que reconocer que en esta oficina, no hay que buscar la sombra, hay que buscar el mando a distancia del aire acondicionado hasta en diciembre, y si no que se lo digan a Césare, Emeterio o Paquito, que vienen con manga corta en pleno invierno... en fin, de eso no dijeron nada nuestros abuelos porque no curraban en una oficina y mi abuelo que estaba en el Banco de Bilbao, seguro que en tiempos de la postguerra no había una calefacción como la que nos tienen puesta ahora en los edificios inteligentes..., y para colmo, como ya no quedan casi perros callejeros, tampoco podemos buscarlos en estas fechas para comprobar si están al sol o a la sombra... Lo que sí es cierto es que ya queda medio mes para la primavera y en esas fechas abren de nuevo los italianos..., habrá que ir preparando el cuerpo para el helado de nata!!!..., aunque eso no me ha costado mucho nunca...

Un abrazo a todos.

Pequi.

Gárate el Grande nos visitó.

Bueno, a la tercera dio la vencida y fue en la tercera cena aniversario de la Peña Atlética José Eulogio Gárate de Granada cuando el mítico delantero colchonero que nos da nombre nos visitó. Aún recuerdo aquel primer gol que vi en mi vida, en un bar de Cullera, allá por junio de 1976 de la mano de mi tío Roberto, que nos dio la última copa del Generalísimo y que resultó ser el último que él marcó... Por supuesto que aproveché para hacer unos truquillos de magia, sacando a José Eulogio en el último de ellos e inmortalizando el momento con la cámara de video para que podáis disfrutarlo vosotros también..., y por último dedicárselo a mi padre y a mi tío, que en gloria estén y que les habría encantado verlo, porque mi padre fue uno de los mayores seguidores de Gárate y, aunque mi tío era un poco merengón, también habló maravillas de él siempre.

Un beso a todos y gracias, Gárate.

Pequi.