jueves, 24 de marzo de 2011

Tiempos modernos

Si Chaplin levantara la cabeza!, madre mía como cambian los tiempos..., y es que cada vez los niños acceden a la tecnología a edad más temprana. Mi niña con diez años ya se ha tuneado la bicicleta a su manera..., "para escuchar mejor al Bieber, papi" dice, que no sé ni quien demonios es, pero a este paso, me veo a Miranda, cuando llegue, con un triciclo con mp8, tv full HD y horno micro-ondas "para hacer mejor las palomitas, papi" que dirá..., y pensar que yo me pasé con una bici de niño, sin frenos ni bocina hasta casi los catorce, que fue cuando decidí dejar de hacer el ridículo y empezar a ir a pie a los sitios hasta que a los veinte me compré mi primer seiscientos con un radio casete de cintas sin carcasa ni nada..., ¡¡lo mesmetico, vamos!!..., y lo peor de todo es que a ver como coño convenzo yo ahora a mi suegro de que lo que en realidad me gustaría es tunear el viejo Same Corsaro con la tele de válvulas que iban a tirar, adosada en el morro, y una parabólica, "para ver mejor a mi atleti mientras curo la yerba, Rosco"..., me va a decir: "maretica mía Tíscar, a ver si curas bien la yerba en lugar de fumártela, yerno"

Besos y abrazos.

Pequi.

viernes, 18 de marzo de 2011

Buongiorno per la matina!!

No, no estoy practicando italiano, aunque Annina Manera sea mi amiga plus..., estoy celebrando que por fin han abierto Los Italianos..., ¡¡¡¡síiiiiii!!!!, por fin esa manteca blanca, cremosa y hasta grasienta va a recorrer mis vísceras, va a despertar mis sentidos y va a incorporarse a mi sangre para ayudarme a combatir cualquier amago de resfriado y hasta la astenia primaveral..., ya sé que el helado de nata no tiene muchas vitaminas que se diga, ni antihistamínicos, pero esa capilla de materia grasa que recubrirá mi cuerpecillo en breve, es como una coraza, como un escudo que me protege de cualquier mal e incluso me hace flotar mejor en el mar..., y para colmo me traslada a mi más tierna infancia cuando comía el mismo helado de nata en las Mantequerías Leonesas de Juan Ramón Jiménez, junto a la casa de mi amigo Ramiro, con el que tantas tardes fui a ver al Atleti al Calderón..., ¡que tiempos de infancia!..., fútbol chapa, canicas, peonza, piscina, bote, polis y cacos, yoyó..., bueno, y, rara vez, ¡deberes!, en fin, pero las menos... Todo eso conlleva una cucharada del helado de nata de Los Italianos..., me voy a evocarlo...

¡Abur!

Pequi.

jueves, 17 de marzo de 2011

¡¡¡A reciclar se ha dicho!!!

Parece que poco a poco están llegando al pueblo los nuevos aires ecológicos y por fin se están decidiendo algunos vecinos a reciclar los viejos aparatos dándoles nuevos usos. Yo estoy intentando convencer al Rosco (mi suegro) de que haga como este buen vecino del pueblo y que dé de baja el viejo lavavajillas de clase energética "E", compre uno nuevo de clase "A" y utilicemos la puerta del lavavajillas como escotilla para las conejeras de mi suegra..., pero al final está habiendo confusiones dialécticas por lo de las conejeras de mi suegra, problemas técnicos por la falta de luz, ya que el lavavajillas no tiene ojo de buey como la lavadora y las conejas se deprimen y no paren a la velocidad que se les supone, con la disminución en la producción consecuente que merma la economía doméstica de mis suegros y ello termina en dificultad a la hora de pagar las letras del nuevo aparato..., en fin, que el Rosco se ha negado en redondo, vamos, y dice que si nos deshacemos del lavaplatos para hacer la escotilla de las conejeras..., que friegue mi madre, o sea su consuegra, o en su defecto yo..., y la verdad que la mujer ya no está para esos menesteres..., y yo..., que lo vamos a dejar de momento vaya!...

Pero el futura ya dirá...

Besos y abrazos.

Pequi.