AZUL MIEDO COCHE NIÑO SOL

Siempre había sido su príncipe azul, por eso no le dio ningún miedo quitarse de encima a todos los moscones de discoteca y acercarse a decirle lo que sentía por él. Él aceptó, cogieron el coche y se fueron lejos a confirmar su amor. Pararon en un hotel de carretera y allí lo consumaron. Él, cinturón negro de karate, se sintió como cuando de niño, nervioso, tuvo que salir a competir por primera vez. Ella, algo mayor que él y más madura, no dudó en tomar las riendas y hacer el amor a su príncipe hasta que salió el sol.

(Relato para “Cinco Palabras” VOL. IX CUARTO AÑO)

Feliz año nuevo a todos.

Pequi

ANIMAL CIUDAD NÚMERO OBJETO PELÍCULA

Cheles tenía un coatí llamado Bento. Era un extraño animal de compañía pero Bento y Cheles se habían hecho grandes amigos. Los propietarios del Parque Zoológico de la ciudad ya habían montado más de un número, disfrazados de cazadores y provistos de redes, intentando quitarle a Cheles a su fiel amigo con objeto de meterlo en una jaula del Parque, pero siempre llegaba mamita Mar a tiempo, con todos los papeles en regla, para impedirlo. Cheles y Bento eran grandes aficionados al cine y cada sábado iban a ver una película. Hoy tocaba Trolls. Bento estaba ansioso, ¡amaba las palomitas!

(Relato para “Cinco Palabras” VOL. IX CUARTO AÑO)

Feliz Navidad a todos.

Pequi

CONFUSIÓN CONEXIÓN MARATÓN INCERTIDUMBRE FELDENKRAIS

Después de haberse tomado un café negro bien cargado llegó la confusión. Debía de haberle despertado y haber producido la conexión de todas sus neuronas, pero el esfuerzo qué habría de hacer en la maratón de puzles de 25 piezas le había atenazado. Había que hacer más de cien puzles en un rato y la incertidumbre de si lo conseguiría, o no, se tornó en estrés. Pensaba que ni en sus mejores años de práctica del método Feldenkrais lo habría conseguido. Pero el otro Café Negro, en la dulce voz de Ere, puso cada pieza en su lugar. ¡Black Coffee!

(Relato para “Cinco Palabras” VOL. IX CUARTO AÑO)

Besos a todos.

Pequi

DIÁLOGO IGUALDAD CONFIANZA TRASPARENCIA FUTURO

No entendía nada de ese diálogo entre besugos, y mira que llevaba años estudiándolos, pero nada. Abrían la boca y la cerraban echando burbujas pero ni la aparente igualdad de su tamaño ni la confianza con que las echaban me dio ninguna pista sobre de qué podían estar hablando. Eché un bote de líquido para mantener la transparencia del agua del acuario y los besugos me miraron con cara de pocos amigos. Sus burbujas se volvieron azules. Entonces me di cuenta de que me había equivocado de líquido. Creo que esa conversación entre espáridos tenía un futuro muy negro. ¡Agur!

(Relato para “Cinco Palabras” VOL. IX CUARTO AÑO)

Un abrazo a todos.

Pequi