domingo, 23 de julio de 2017

HOMÉRICO CATERVA FAGOT CHISPORROTEO MORANDI

El aperitivo del viernes había pasado de  legendario a Homérico y es que la caterva de dobles de cerveza que nos habíamos bebido no tenía parangón con cualquier otro viernes de cañas. Ramontico se fue a mear y al volver entró tras la barra como decidido a ser él quien pusiera la última ronda. La visión se completó cuando un tío con un fagot le pidió que le pusiera otra cerveza y mi querido amigo se coscó de dónde estaba. La máquina enfriadora dio un chisporroteo y el camarero y yo nos escojonamos vivos. ¡Digno de un grabado de Morandi!

(Relato para “Cinco Palabras” VOL. IV QUINTO AÑO)

Besos y abrazos.

Pequi.

No hay comentarios: