miércoles, 11 de octubre de 2017

VENENO PRESUMIR DEHESA IMPRONTAS DESASOSIEGO


Decían las malas lenguas que había veneno en tus ojos pero yo puedo presumir de ser homeópata y todos los venenos, en su justa medida, mi amada Justa, me hacen más fuerte. A causa del veneno hicimos el amor, enloquecidos, en los sitios más insospechados: en las cuestas de la Dehesa de la Villa, junto al embalse del Cubillas, detrás de la atalaya del Tesorillo… ¡Ay, si esos coches hablaran! Delatarían nuestras improntas de amantes compulsivos. Pero los coches no hablan, por eso he tenido que contarlo yo… Tranquila que, a parte de aquí, será nuestro secreto, ¡no sientas desasosiego!

(Relato para “Cinco Palabras” VOL. VII QUINTO AÑO)

Un abrazo amigos.

Pequi.

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